Un problema de salud pública emergente
Desde el 2004 se dispone del cigarrillo electrónico (CE), dispositivo que calienta nicotina y la administra formando parte de un vapor. Presentamos una revisión narrativa del CE y su efecto en la salud. Su uso es para dejar de fumar, en lo que la evidencia es baja, terminando usándolo a la vez que el cigarrillo que no pudieron dejar. Además, los que nunca fumaron, principalmente adolescentes y jóvenes, se inician en su consumo. Su uso eleva en el aire los niveles de nicotina, partículas, compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos aromáticos policíclicos, carbonilos y metales como aluminio. In vitro el CE causa inflamación, estrés oxidativo y es tóxico para múltiples tipos de células, incluyendo células pulmonares, endoteliales y células madre. Produce incremento de la susceptibilidad a infecciones virales y bacterianas. Comparado con cigarrillos, el CE produce un número mayor y más intenso de genes suprimidos. Leer más https://doi.org/10.17843/rpmesp.2020.371.4780